Artículo de Pepe Álvarez, publicado en Valor Sindical
Cerca de un millón de personas en España perdieron su empleo a causa de la pandemia y no han podido recuperarlo todavía. Hay más de dos millones y medio de beneficiarios de prestaciones como el paro o el Ingreso Mínimo Vital, casi un 36% más que en noviembre de 2019. Por mucho que la afiliación a la seguridad social haya subido en los datos de este mes de noviembre, superando los 19 millones de afiliados, no podemos ignorar los retos que la crisis de la pandemia nos sigue planteando.
La campaña navideña, una de las mayores épocas de contratación del año, se presenta difícil este año, con un descenso del 6,5% en el número de contratados respecto al mes pasado, de los cuales, como siempre, más del 90% son temporales. Esta inestabilidad laboral para el grueso de la clase trabajadora de nuestro país es, en mi opinión, inaceptable, y desde el sindicato trabajamos para invertir esta tendencia de precariedad y que nuestro mercado laboral pueda ofrecer empleo suficiente, estable y de calidad. Por ello, desde UGT seguimos exigiendo la derogación inmediata de la reforma laboral de 2012, que ha agravado esta dura situación.
Las políticas venideras en este 2021, de la mano de los Presupuestos Generales del Estado aprobados esta semana en el congreso, deben ser expansivas, manteniendo un escudo social que proteja a los trabajadores de despidos masivos con medidas como los ERTE
Pero debemos tener claro que no habrá recuperación económica hasta que la pandemia esté bajo control. Las políticas venideras en este 2021, de la mano de los Presupuestos Generales del Estado aprobados esta semana en el congreso, deben ser expansivas, manteniendo un escudo social que proteja a los trabajadores de despidos masivos con medidas como los ERTE, que deben mantenerse y que siguen protegiendo hoy a 746.900 afiliados a la Seguridad Social, 147.550 más que en octubre.
Esta segunda ola de contagios ha supuesto un bache en la recuperación económica, pero debemos actuar con responsabilidad para frenarla en seco. Sólo con la pandemia detenida, podemos luchar para revertir la precariedad del mercado laboral en nuestro país, y que más de un 5,32% de los contratos puedan ser indefinidos y a tiempo completo. Nuestro futuro colectivo depende de ello.