cristinaelsiglomujer_ugt

Artículo de opinión de Cristina Antoñanzas, Vicesecretaria General de UGT, en «El Siglo de Europa»

No son camisetas con frases bonitas, ni selfis en las ‘manis’ para el recuerdo, lo que debería haber más allá del 8-M. Debe haber política dando respuestas a situaciones dramáticas

Las dificultades que hemos encontrado para sacar adelante en el diálogo social algunos pequeños avances en relación con la igualdad de las mujeres, me hacen pensar en las que pueden esperarnos más allá del último 8 de marzo. Porque, si un Gobierno abierta y claramente comprometido con esa igualdad, ha podido transformar ese compromiso en tan minúsculos avances, hemos de empezar a pensar en la necesidad de crear las condiciones para que la lucha de las mujeres encuentre cauces más favorables.

El feminismo, y el 8-M en concreto, no se puede convertir en algo parecido al día de San Isidro en Madrid o a la Feria de Abril en Sevilla, con la clase política de todo el espectro ideológico acudiendo a la pradera del Santo o al Ferial para compartir la diversión y el asueto con el pueblo (unidos en la diversión, no en los problemas).

El 8-M hunde sus raíces en el movimiento obrero, en cuya naturaleza está el conflicto de intereses. No son camisetas con frases bonitas, ni selfis en las ‘manis’ para el recuerdo, lo que debería haber más allá del 8-M. Debe haber política dando respuestas a situaciones dramáticas de explotación, de acoso, de penurias, de sufrimiento, de lesiones e incluso de muerte.

Si una mujer va a denunciar a su marido por malos tratos, y cuando vuelve a casa la matan, algo estamos haciendo mal. Cuando hay centros de trabajo en la que la mayoría de la plantilla son mujeres, pero los encargados, coordinadores o lo que sea, son hombres es que algo está mal, y hay que cambiarlo.

La política tiene que ser útil a la ciudadanía y estamos en un momento clave para recordarlo. Los programas electorales de los partidos que concurren a las elecciones generales, autonómicas, municipales, europeas, deben incluir compromisos concretos por la igualdad y contra la discriminación de las mujeres, no melifluas y evanescentes frases que, ni dicen nada, ni se comprometen a nada.

No es simplemente una cuestión de voluntad, es también, y lógicamente, una forma de ver y entender la sociedad. El empresariado español protesta una y otra vez contra el exceso de regulación, el exceso de normas, la infinidad de tipos de contratos que existen, etc. Por eso estuvieron encantados con la reforma laboral de 2012 que les autorizaba a hacer prácticamente lo que quisieran; y, aun así, las prácticas fraudulentas en el mercado laboral español son de tal tamaño que hasta la Comisión Europea (tan cuidadosa en sus palabras) decía en el Informe sobre España 2019, publicado el 27 de febrero pasado, que “el uso generalizado de contratos temporales supone un freno para el potencial de crecimiento y la cohesión social de España”.

Y sí, finalmente, también es una cuestión de dinero. Un buen sistema educativo requiere dinero no sólo para que las personas tengan las capacidades que requiere la nueva economía digital, también para formar en valores, incluido el de la igualdad entre hombres y mujeres. Y hace falta dinero para que el sistema de atención a las personas en situación de dependencia dé un trato digno a los dependientes y libertad a quienes –mayoritariamente mujeres– los atienden. Y para crear escuelas de 0 a 3 años que permitan a las madres –como a los padres– hacer compatible el trabajo y la familia. El dinero, para eso y para otras medidas igualmente necesarias, es el de todos, el que aportamos mediante los impuestos que recauda un sistema tributario que mide, mejor que las banderas, el compromiso con nuestro país de cada uno de nosotros y nosotras.

Share
Más Claridad

Es el momento de subir los salarios

Artículo de Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, publicado en Público La crisis inflacionista y energética que vivimos es una crisis singular e inusitada. Los beneficios empresariales son altos y crecientes, además se continúa creando empleo y, con la ayuda de la reforma laboral, empleo de más calidad. Parece que a algunos les gustaría que

Leer +

Las crisis no son para el verano

Artículo de Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, publicado en Diario.es Hay una receta progresista para la inflación: control de precios, límite a los beneficios empresariales, y escudo social. Y convenios colectivos con subidas responsables y cláusula de revisión a final de año para no perder poder adquisitivo ni parar la economía. Decía el poeta

Leer +

El coste del despido

Artículo de Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, publicado en La Vanguardia. Una de las características fundamentales de la reforma laboral de 2021 es el cambio de paradigma que supone: por primera vez sirve para recuperar derechos de las personas trabajadoras. Tradicionalmente, las reformas laborales en España imponían un marco institucional degradador de derechos en

Leer +

Mejorar (y mucho) la nueva ley de empleo

Artículo de Cristina Estévez, Secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, publicado en ElDiario.es  Que una parte del dinero que se da a las CCAA solo para programas de empleo y formación se retenga y se destine la parte necesaria para hacer los diagnósticos y tratamientos. Como dijo una vez Gurría (secretario general

Leer +
Share
Share